El puterío en la Historia

cHaT rElAciOnEs

jueves, 15 de mayo de 2008

(2) Preguntas

Joder. No, tú ves. Seguro que lo harás muy bien. Recuerda que todo está en tu cabeza. Que las cosas no las hacemos tan mal como creemos que las hacemos. Que a la gente, aunque sean sajones o normandos, le importamos una mierda. Que tienes derecho a enfadarte y a crisparte y si es necesario a mandarlos a tomar por culo. Como mucho te echarán,... bueno, pues que te echen. Ya ves. "To me plin" ("A mí plin"), les tienes que decir. En fin, no sé. Siempre podrás regresar a Barcelona. Esta noche no tengo nada que contarte. La vida es guapa pero para qué vivirla. No sé, no le encuentro sustancia a la vida o algo de la vida o yo qué sé por la vida pero sí, es muy hermosa. Hasta ahí lo comprendo. ¿Lo es, no? Sí, tanto como absurda. ¿No? Sí. Joder, podrían invadirnos los marcianos o subir el nivel del mar dos metros para que Madrid tuviera playa por fin, ¿te imaginas?, que ya se lo merecen, joder. ¿Con dos metros sería suficiente para que el Mediterráneo llegase hasta la capital? No sé. Casi mejor que tres, para asegurarnos. Seguro que piensas que necesito aventuras. ¿Necesito aventuras? Creo que no. La verdad es que creo que podría perfectamente no moverme de la cama y estaría tan a gusto, eso sí, viendo por la tele como los marcianos se cargan a la masa o con las tripas encharcadas de agua y ya desde el más allá viendo a los madrileños disfrutar haciendo surf por Alcorcón y Torrejón de Ardoz. ¡Joder, qué felices seríamos! ¿Y apuntarme a alguna peña? ¿Crees que debería apuntarme a alguna peña? ¡¡¡¿Peña de qué?!!! ¡¡¡¿Para qué cojones quiero yo apuntarme a una peña de lo que sea?!!! Qué pereza tener que ir a una peña a hacer una cosa que no me apetece hacer lo más mínimo para encima pasarlo rematadamente mal: antes, durante y después. Anda y que le den dos piedras a la peña y su estúpida actividad. ¿Te imaginas que tuviera un cáncer? ¿Si tuviera un cáncer mantendría esta cínica e insolente calma? Si un doctor me dijera: "Mire usted, señor Emilio, le quedan dos meses de vida, tres a lo sumo", ¿crees que mantendría esta tranquila apatía o despertaría en mí el deseo de vivirlo todo en 90 días? Igual me entraban ganas de dar la vuelta al mundo como Williams Fogg. Aún me sobrarían 10 días. Joder, demasiado tiempo. No sé. A veces me imagino en esa situación y lo vivo de verdad y lo único que digo es al compungido doctor: "Ah, vale, ¿me va a doler?".

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