El puterío en la Historia

cHaT rElAciOnEs

jueves, 10 de julio de 2008

Sie7e al compás

Creo que todo esto es porque estamos muy hartos de tó. No hablo de ti ni de mí, hablo de la especie en general. Yo creo que hace falta una guerra nuclear que purifique un poco el ambiente. Está sobrecargado. Mírate tú, hace tan sólo unos años te meabas en las bragas por irte a Londonpollas y ahora te cagas en ellas por volver. Sigues siendo la misma persona pero todo ha cambiado. Antes te meabas y ahora te cagas. Pero ahí sigues. Tú eres tú, aunque ahora no te reconoces ni tú. No te mueves, y aún así no te localizas. Joder, no me extraña que haya tanto loquero. Las cabezas son tope raras. Aquí, mientras, hace un calor de mil pares de cojones. Me ha salido un puto grano en el muslo izquierdo por la parte de atrás que parece el Krakatoa. Es por el calor. Habré sudado y me ha salido. Y eso que me ducho todos los días. ¿Pa qué? ¡Pa estar sano y lozano, ¿no?! En fin, no sé. Igual cojo un compás, lo pincho y me lo reviento. Yo tengo cojones para eso y mucho más. Lo sabes, ¿verdad? Anda que no me he reventado granos así. Y hasta cuando me salían en la puta cara en mis años mancebos. Qué tiempos de gallardía. Hasta de siete en siete. Empezaba por una punta de la cara y no salía hasta que no acababa por la otra. ¡Vaya que no jodía bien jodido a aquellos putos forúnculos con mi compás! Les metía la aguja hasta el fondo y luego me iba a hacer mis deberes de circunferencias con la satisfacción del deber cumplido y las cosas bien hechas. La redondez de la victoria se marcaba en la geométrica felicidad de mi sanguinolento rostro. Soy un súper macho, la verdad. Los tengo cuadraos, ¿no? Me estoy bebiendo una cocacola. Estoy harto de Internet. Este fin de semana igual vamos a Valencia. No te lo había dicho. La verdad es que no tenía muchas ganas pero Manu me convenció hace ya bastantes días aunque ahora Manu no tiene muchas ganas de ir pero yo ya me he comprometido conmigo mismo de que iba a ir o sea que ahora se ha de ir, se debe ir, no sé para qué pero se debe ir, le he dado mi palabra de caballero a mí mismo. Cuando uno da su palabra de caballero, sobre todo a uno mismo, se debe cumplir, si no, estás mintiendo o lo que es peor, mintiéndote, y mentirte es muy feo. Espero que al final vayamos aunque no tengo muchas ganas de ir al fin del mundo. Para mí salir de mi cuarto es como cruzar la línea del Horizonte. Esa línea que no se debe cruzar porque después de esa línea no hay nada, tan sólo un foso, un abismo, la caída a los infiernos. ¿Te imaginas que nos estrellamos y me muero? ¿Me llorarías? Qué fuerte. Volverías a Barcelona y yo ya no estaría. Estaría metido en un agujero con mi foto fuera clavada en una lápida. Igual hasta irías a verme. Me hablarías. Yo no podría responderte. ¿Te imaginas que un jumbojet pilotado por unos cuantos moracos kamicaces, amantes de la yijá islámica se les antoja pegársela contra el techo de mi Opel para ganarse el beneplácito de Alá a la altura de Castellón de La Plana? ¡Qué fuerte! Eso sí que sería fuerte. Saldríamos en los telediarios hablando bien de uno. Qué vergüenza. La verdad es que la muerte no me da miedo. Tiene su morbo saber si existe algo o no después de la vida. Igual la vida es la muerte y la muerte es la vida. Igual las cuarenta vírgenes no se las dan a los moros y sí a los cristianos. Si hay algo después de la vida te lo haré saber, ¿vale? Ya me las apañaré de alguna manera para hacerle la pirula a los impedimentos de carecer de cuerpo carnal pero te haré algún tipo de señal tranquila. Vamos, sin susto me refiero. No sé, ¿quieres que te escriba una palabra en el cristal del baño aprovechando el vaho cuando te duches? La clave será "Emilio". O sea, cuando salgas de la ducha tú mira siempre el cristal del espejo y si ves escrito "Emilio" o "Emi" porque igual me sorprenden los ángeles y no me dejan acabar, vete a saber -igual son como los profes del cole y me regañan por chivarte la respuesta-, pues que sepas que entonces hay algo después de la muerte. Bueno, no sé qué voy a hacer ahora. No tengo ganas de dormir pero tampoco tengo ganas de seguir en Internet y no tengo ganas de ver la tele ni de ver una peli ni tengo ganas de nada en particular, no porque esté particularmente mal, sino porque simplemente no tengo ganas. Sudando. ¿Sudar es como si llorara el alma, no? ¡Esta madrugada mi alma está triste. ¿Qué tendrá mi alma que nada le contenta? ¿Será nostalgia? ¿Será un grano?! En fin, que hace mucho calor aquí. Es agobiante y me entra mucha mala hostia. Igual busco en el armario entre mis bártulos escolares de antaño aquel compás de las maravillas y entro directo al grano esta noche de tristeza buscando sosiego para mi alma.

sábado, 5 de julio de 2008

6(66)

Siempre que entro en una iglesia temo que vayan a aparecerme estigmas y demás mierdas por todo el cuerpo y a brotar porquerías de ellas, no sé, insectos y efervescencias varias, o que se me vaya a poner la cabeza a girar 360 grados y se me volteen las cuencas de los ojos y ya con ellos de blanquecino espanto empiece a escupir a discreción palabras groseras por la boca: "mira lo que hace el cerdo de tu Emilio" o algo así a los presentes, y alguien tenga que llamar al padre Karras y el padre Karras no tenga ni puta idea de cómo solucionar el asunto y no le quede más remedio que ponerse en contacto con el Vaticano: "¡Pasarme con Ratzinger, joder!" para decirle al Papa: "Papa, tenemos un problema". Pero no, nunca pasa nada. La verdad es que es lamentable. Lo digo porque ayer se cumplieron tres años de la muerte de mi abuelo e hicimos una misa en su recuerdo. Y no ardió ni un crucifijo, ni de los más pequeños, ni se agrió el vino, ni na de na. Fue todo muy triste. Y patético. Nada más llegar, metí el brazo entero hasta el hombro en la fuente esa que hay en la entrada de las iglesias ¿con agua bendita, no?, yo qué sé, tampoco es que entienda mucho del funcionamiento interno de los lugares santos, pero champán no era, aunque igual era del grifo, y chapotee con él a ver si pasaba algo encomiable y maligno y salía, qué sé yo, un chorro de vapor infernal a mi contacto o algún prodigio malévolo que hiciera gritar y apartarse a la turba: ... ... ... "¡¡¡Huid, huid de la bestia!!!"... ... ..., pero a parte de mojarme el suéter y mojar a unas señoras mayores que no sé quién cojones eran y que estaban a mi lado en ese momento de siniestras expectativas, no hubo nada más extraordinario digno de encomio y mención. En fin. Qué te voy a contar. Hace mucho calor. No hay quien lo aguante. Esto es el Apocalipsis now. No tiene uno ganas ni de hacerse una mariamanuela. ¿No dicen que el calor hace aflorar tus instintos más bajos? Pues a mí me los hunde en los infiernos. Menos mal que el mundo va a petar. Eso es lo único que me mantiene en pie. La espera de la petada. Ese gran acontecimiento digno de ver, sin duda, aunque yo no vaya a ser el protagonista. Y no, no sé por qué no tienes novio. La verdad es que no lo sé. Qué más da. Supongo que nunca has estado en el sitio indicado a la hora justa. Créeme, preferirías no haber tenido nunca las relaciones que yo he tenido. Al menos, seguiría soñando como tú en el santo Amor y no en un Amor, con forma de satánico Cupido, que me chupa la polla con ligueros y látigo en la nauseabunda mente. El amor es con suerte una buena mamada ahora para mí. Un culo oscuro en el que entrar con mi flecha y salir con dignidad. Un coño monstruoso al menos sin pelos. Y un hasta luego, Emilio. Tanto amor y tanta hostia. Mi amor y mi conflicto. Radioactividad, explosiones, guerra de guerrillas, cuerpos mutilados, heridas sangrando,... tierra roja, carne podrida, ratas en derredor, podredumbre, llanto, miseria, escombros, suciedad,... y dios y el diablo jugando al quién es quién en el altar de mi iglesia con una cerveza bien fría en la mano y negándoseme a participar. Eso es para mí ahora el puto Amor. ¿Acaso quieres eso, tía? Si quieres amor llama al Alberto ese de los cojones de una puta vez y fóllatelo. Que se entere de lo que es bueno aunque, así sin conocerlo ni nada, no sé pero me parece que es un poco tontobaba. En fin, no pierdes nada por conocerlo. Igual te mola, y os casáis y me dejas tú a mí. Normalmente aquél/la que tanto dice "no me dejes, no me dejes" acaba dejando al receptor de sus ruegos. No te culpo, la vida es así de rara, raaaaaara, raaaaaaaaaaaaaaaaaaaara. No me hagas caso, perdona. Claro que existe el Amor. Lo mismo que existe Dios, los extraterrestres y existe la bondad humana. Lo que pasa es que se manifiesta a su puto albedrío. Nadie lo dirige. Como los mencionados, es un ente de alma libre. Que simplemente se revela. Uf, vaya calor. Como siga haciendo este calor insufrible, igual me mato. ¿Te vienes conmigo en el último viaje?

jueves, 26 de junio de 2008

El monte Cinco

Pues me parece una contestación de puta madre. De 10, vamos. En las entrevistas siempre preguntan chorradas. Es que todo en sí es una chorrada. Yo creo que has respondido excelentemente. Es que no hay más, más certero. Bárbaro. Plas plas plas. Felicidades. ¿Me dejarás rasurarte el monte? El de Venus, se sobreentiende. Lo hago de puta madre. Yo ahora me rasuro el mío (a niveles de tío, no al cero) y me queda súper guapo. Ya te lo enseñaré. Se me pasó el otro día con la alegría de verte. ¿Me dejarás probar con el tuyo a ver si tengo tanta maña? Creo que ahora hay peluquerías para ponerte el monte tope fashion. Igual ése es mi destino y por eso soy tan infeliz. Equivoqué el camino. Cogí el sendero que lleva a la llanura cuando debía haber cogido el atajo que conduce al monte. Bueno, ya dirás si está disponible. Tu monte. Y claro que quiero ir. Estoy deseándolo. Si cambio de opinión ya te lo diré pero ahora mismo me iría mañana mismo a Toledo o a Menorca o a la Putamierda contigo pero creo que en septiembre se estará más tranquilo que no en agosto con toda esa marabunta de gente. Sólo eso. SIIIII quiero ir. Por supuesto. Y mirar por el ojo de la cerradura del baño cuando te estés duchando para verte los pelillos del monte de Venus y entrar por sorpresa con mi cortapelos alegre cual Jason en Viernes 13 entraba con el hacha o Cara de cuero con la motosierra en La matanza de Texas o el amigo Freddy con sus afiladas cuchillas del color de la luna. Buena gente toda ésta. Claro que igual eres tú la que no quiere ir para ahorrarse unos euros e invertirlos en empresas más complacientes. Si es así: dilo, no te preocupes, yo lo entiendo, no lo hagas porque me dijiste que sí y ahora te sabe mal decir que no... ya sabes que conmigo es diferente, puedes decirme lo que quieras... ... La semana del 14 de septiembre... ... ... . Este fin de semana estuve cenando con Belén en el restaurante donde fuimos tú y yo a comer esta última vez que viniste. Donde me diste el regalo. Allí enfrente de la Playa. No sé cómo se llama esa mierda de plaza. Te recordé. Contigo estoy más a gusto. Extrañamente encontré sitio en la puerta misma para aparcar. Luego fuimos por las calles que hay detrás donde se desparraman un montón de garitos, no lo sabía, y nos tomamos unos cócteles a la luz de las velas en uno de ellos. Yo me tomé una caipirinha porque no supe reaccionar para decir que no y dentro de la asquerosidad aún se podía tragar pero lo cogí con tanto pre-asco que en los primeros sorbos creí que iba a vomitar, pero bueno, para salir un poco de la cerveza y hacerme un hombre de mundo no estuvo mal la prueba iniciática. A ella no le dije nada del asco. La verdad es que estaba deseando marcharme pero estuvimos allí un par de horas, hablando y tocándonos los sexos. Luego la llevé a su casa, hicimos un menais a trois porque se unió la boliviana esa que tiene de inquilina en su casa y no supe decir que no tampoco. No sé imponer mi criterio, joder. Menudo pringao. Tenías que haber visto sus montes. Al acabar, me limpié el pito, me vestí y me vine para casa. Exhausto y bastante triste. Por lo que esta semana no fui a La Loquera. No tenía fuerzas ni ganas ni mierdas. Llamé y dije que no iba, y punto, a ver si consigo que me metan con las tías. Muchas tías. Sólo tías y yo. Si son amorosas y están buenas, mucho mejor. Con hermosos y bucólicos montes. Terrenos de paz que marquen el camino para follar a destajo. Orgías fóbicas. Bacanales de ansiedad. Striptease agorafóbicos. TOCsicómanos del saturnal ... Ya lo estoy viendo. El Burdel de la Ansiedad. Anxiety's Club: Entre fóbico y salga pendón. Va a ser el despipote. Haremos las reuniones en pelotas. Sodoma y Gomorra serán un parque infantil al lado de lo que va a ser la Association of Locos and Locas. A ese amigo de Belén mándale un correo sencillito: "Hola, Alberto, qué tal, estoy en Londonpollas de nuevo. Soy la conocida de Belén. Me dijo Emilio que le dijo Belén que te hablaría de mí. ¿Qué te cuentas?" y poco más, si no nada. Y deja que él te conteste a ver qué pasa. Y no te comas la olla más de lo necesario. Todo es forzado la primera vez así que no te preocupes por la reacción de El Alberto. Además, yo tampoco lo conozco, no sabemos cómo es. Igual no existe o igual es tonto, así que no reacciones negativamente ante su contestación e hipotéticas quedadas. Tú no tienes ningún problema. Besos. Cuidate. Creo que voy a poner un anuncio por la Red buscando tías que se dejen rasurar el monte. A ver si encuentro mi esencia.

sábado, 7 de junio de 2008

Cuatro - La comunicación

Yo siempre encuentro sorprendente que alguien pueda hablar sobre nada delante de un montón de gente. Joder. "El pedo" y ¡hala!, siempre hay algún espabilao que se le ocurren un montón de cosas que contar y decir y explicar y exponer sobre el pedo o cualquier otro gas ruidoso. Cosas inteligentes que transmitir a la peña para que se les mueva el cerebro y piensen y, si hay suerte, incluso muten. A mí me dicen que hable durante una hora sobre la ansiedad, la depresión y la sexualidad y les digo: "y yo qué sé, tíos. Dejadme en paz. No hay nada que decir sobre esas chorradas. Esas chorradas no existen y si existen no son explicables. Se sienten o no se sienten, se padecen o no se padecen, pero no se cuentan. Estáis zumbadísimos, de verdad que sí. Dais miedo. Sois una horda de locos. Deberían encerraos y tirar la llave al río. No me extraña que la capa de ozono esté desapareciendo. Exhaláis nocividad por vuestros pelos, nocividad surgida de vuestras purulentas neuronas que están quemando nuestra única defensa. Atacáis con vuestras guerreras preguntas a vosotros mismos y arrasáis con todo lo que pilláis por delante. A mí. Como sigáis así no va a haber lugar donde esconderse. Sois langostas. Bichos de la autodestrucción." No sé, algo así les diría. No tengo labia. No me extraña que no tenga periquita. Para tener periquita es importante tener labia. Tener muchas cosas que decir. Da igual que esas cosas sean idiotas mientras tengas muchas cosas que decir y nunca le des tiempo a esa persona para que piense en el personaje que tiene delante moviendo la boca. La labia hipnotiza y entonces tienes a esa persona a tu merced, aunque sólo estés diciendo gilipolleces sin sentido que no conducen a nada, salvo a la conquista. Si tienes labia eres un conquistador. Hitler tenía labia. Napoleón tenía labia. Y así les fue. Triunfaron. Pasaron a la historia. Dejaron huella. ¿Por qué? Porque comunicaron. Se les escuchó. Aún hoy resuenan sus palabras. Y ni que pasen miles de miles de años serán olvidados. Unos les odiarán: gente mala, gente envidiosa, sin duda. Imitadores que desearían estar a su altura pero no les llegan ni a la suela de sus salivas. Estos son los más tontos. Son gente horrible. Gente capaz de hablarte durante una hora de la ansiedad, de la depresión y de la sexualidad... ¿Se te acaba ya el contrato? ¿Por eso vienes? ¿Te has movido para encontrar nuevo trabajo? ¿Cómo lo llevas? Le dices que tienes que arreglar un tema de papeleo para convalidar lo que sea para poder trabajar en Londonpollas y ya está. O le dices que tienes una cita con tu amigo preferido y punto. Nos veremos antes del día 13, ¿no? El día 13 es viernes y si llegas el lunes son muchos días desperdiciados. Si está Aliki podremos quedar 2 ó 3 horas nada más. Tocarnos el pechito y las manitas un rato, comernos unas bravas y despedirnos con un beso y un apretón de nalgas. Entre medio podemos hablar de la ansiedad, de la depresión y de la sexualidad un rato, pero nunca nunca una hora... Sería de locos...

sábado, 17 de mayo de 2008

III. Más martillos

La gente te dice eso para camelarte y llevarte a la cama pero la mayoría de las veces no quieren ser tu novio ni nada parecido. Eso le pasa a todo el mundo. Sabiéndolo, ándate con ojo y ya está. Yo nunca me he masturbado pensando en ti pero ya te dije que sí he tenido sueños eróticos contigo. Me he imaginado durmiendo juntos en pelotas bastantes veces, con mi cosita en tu traserito y agarrado a una teta. Eso sí. Pero creo que ya te lo había dicho. No creo que pudiera hacerme una mariamanuela pensando en ti. Qué vergüenza. Sería algo así como hacerlo en mitad de un estadio de fútbol con 100mil espectadores observándote: riéndose, opinando, gritando... Uf, no. Demasiada presión para mi polla. Dice Manu que Javier está decepcionado conmigo y contigo. Manda huevos. Y se lo dice a él. Si el único que le felicitó las Navidades pasadas fui yo. Anda y que le den morcilla. Habráse visto. No entiendo nada. Lo entiendo todo. Aquí hay que estar a las verdes y a las maduras. De día y de noche. Llueva o la canícula apriete. Lo mío es mío y lo tuyo de ambos. Mi hermana tiene un súper coche, joder, qué guapo. Lo vi esta tarde desde la ventana y está de puta madre. Quería que bajara a verlo. Digo: "sí, estoy yo para moverme". Pero aparté las cortinas y sí, está de coña. Claro, 3 millones y pico,... no sé cómo va a salir de ésta pero bueno... El lunes tengo que ir otra vez a la psicóloga. No sé qué hacer. No digo ya el lunes, digo hoy, ahora. Son solo las 2 de la mañana, acaba de empezar un día nuevo y ya no sé qué hacer. Es terrible. No sé si seguir aquí navegando hacia ningún lugar o irme a ver la tele o pegarme con un martillo en la cabeza. Pero no tengo martillo a mano y ahora ya no son horas de ponerse a buscar un martillo por la casa con mis padres durmiendo. No creo que lo encontraran muy razonable. "¿Qué haces mirando debajo de nuestra cama?" "Nada, aquí, buscando un martillo. Sigue durmiendo, mamá, que despertarás a papá". A parte, no sé si tenemos martillos. Ya no se utilizan martillos, ¿no? Yo hará años, sino siglos, que no veo a nadie pegar un martillazo. Deberíamos usar los martillos más a menudo. Deberíamos ir por la calle como en el salvaje oeste iban con los colt 45 pero nosotros con nuestros martillos que es más de aquí. Y a la mínima, desenfundar... Vas por la calle Balmes, te da una mala leche y zas, sacas tu martillo y te cargas la luneta del primer coche que veas, así, sin más; o tienes que llamar por teléfono y no te sale los huevos abrir la puerta de la cabina teléfonica, pues porque no, y la destrozas a martillazos para alcanzar el auricular,... y llamas. O llegas a la portería de tu psicóloga y te lías a martillazos con el interfono hasta que te abra alguien o te abran todos. Hasta subiría por la escalera cargándome todas las luces del edificio y gritando: "¡estoy aquí y he traído mi martillo, si alguien tiene algo que decir estaré en el segundo tercera esperando!". Estaría más ágil, estaría más tranquilo, estaría mejor. Más martillos hacen falta para responderle a esta vida que te golpea y te golpea y... la verdad, no sé de qué cojones me quejo. Pero me quejo. Guay. Del Paraguay. Mierda todo. Caca, culo, pedo, pis. Eco, eco. Uffffffffffffffffffffffffffff, la cena de esta noche me ha afectado severamente. La verdad es que era una mierda de cena. No por mala sino porque eran cosas que no me dicen nada: sopa, patatas hervidas, pollo hervido,... o sea: kk's variadas. No entiendo por qué Dios es tan injusto con los buenos, y tan bueno con los malos. Quizás Dios es malo, y el diablo bueno. Quizá la noche es el día, y el día, la noche. Quizá dormimos cuando estamos despiertos y dormimos cuando estamos dormidos. ¿Y el lunes tengo que ir a la loquera? ¿Para qué? Si yo estoy bien... No lo entiendo. Bueno, lo entiendo todo. Qué asco. Qué mierda. Más martillos.

jueves, 15 de mayo de 2008

(2) Preguntas

Joder. No, tú ves. Seguro que lo harás muy bien. Recuerda que todo está en tu cabeza. Que las cosas no las hacemos tan mal como creemos que las hacemos. Que a la gente, aunque sean sajones o normandos, le importamos una mierda. Que tienes derecho a enfadarte y a crisparte y si es necesario a mandarlos a tomar por culo. Como mucho te echarán,... bueno, pues que te echen. Ya ves. "To me plin" ("A mí plin"), les tienes que decir. En fin, no sé. Siempre podrás regresar a Barcelona. Esta noche no tengo nada que contarte. La vida es guapa pero para qué vivirla. No sé, no le encuentro sustancia a la vida o algo de la vida o yo qué sé por la vida pero sí, es muy hermosa. Hasta ahí lo comprendo. ¿Lo es, no? Sí, tanto como absurda. ¿No? Sí. Joder, podrían invadirnos los marcianos o subir el nivel del mar dos metros para que Madrid tuviera playa por fin, ¿te imaginas?, que ya se lo merecen, joder. ¿Con dos metros sería suficiente para que el Mediterráneo llegase hasta la capital? No sé. Casi mejor que tres, para asegurarnos. Seguro que piensas que necesito aventuras. ¿Necesito aventuras? Creo que no. La verdad es que creo que podría perfectamente no moverme de la cama y estaría tan a gusto, eso sí, viendo por la tele como los marcianos se cargan a la masa o con las tripas encharcadas de agua y ya desde el más allá viendo a los madrileños disfrutar haciendo surf por Alcorcón y Torrejón de Ardoz. ¡Joder, qué felices seríamos! ¿Y apuntarme a alguna peña? ¿Crees que debería apuntarme a alguna peña? ¡¡¡¿Peña de qué?!!! ¡¡¡¿Para qué cojones quiero yo apuntarme a una peña de lo que sea?!!! Qué pereza tener que ir a una peña a hacer una cosa que no me apetece hacer lo más mínimo para encima pasarlo rematadamente mal: antes, durante y después. Anda y que le den dos piedras a la peña y su estúpida actividad. ¿Te imaginas que tuviera un cáncer? ¿Si tuviera un cáncer mantendría esta cínica e insolente calma? Si un doctor me dijera: "Mire usted, señor Emilio, le quedan dos meses de vida, tres a lo sumo", ¿crees que mantendría esta tranquila apatía o despertaría en mí el deseo de vivirlo todo en 90 días? Igual me entraban ganas de dar la vuelta al mundo como Williams Fogg. Aún me sobrarían 10 días. Joder, demasiado tiempo. No sé. A veces me imagino en esa situación y lo vivo de verdad y lo único que digo es al compungido doctor: "Ah, vale, ¿me va a doler?".

miércoles, 14 de mayo de 2008

Uno

Bueno, va, si hay sexo loco voy para Londonpollas. Vienes, me recoges, me agarro a una teta y ya no te suelto hasta que me vuelvas a traer. Uf, vaya odisea con Javier. No deja de enviarme putos mensajes. Me dice: "Voy a borrar vuestros num d tlf, no kiero saber nada + d vosotros" y al cabo de un par de horas me suelta otra pedrada: "Estuve ingresado en un hospi y no recibi ni un sms". Parece que ya te ha mandado a la mierda con un "Q os vaya bien" y entonces te envía otro al día siguiente con: "Monik vino a bcn y no me llamo", o no me dijo de quedar o... Anoche, de madrugada casi, me envió uno diciéndome: "Hay algun metodo pa suicidarse sin sufrir?" y yo le dije: "Si, claro, irse a un burdel, cogerse a todas las pilinguis pa uno y folla qt folla, folla qt folla,... sin beber ni nada, hasta q t mueres. Funciona en un 90-95% d las ocasiones. No me asustes, tio. Si es x lo del barsa, no crees q estas exagerando? Qt pasa? Animat". Pues como que no debió entenderlo porque me contesta: "Si, no se en lo q staria pensando", más seco que un disparo; y luego me habló de ti, de tu visita a Barcelona sin llamarlo, de que está decepcionado, de que patatín patatán... y otro diciéndome: "no me contesteis". ¡No, no, si ya no lo hago! Bueno, en fin, que el chaval está pasando un trago malo aunque al menos esta vez no me preguntó si lo veo bajito. Y qué quieres que te diga, tía. Yo no salgo de casa, no follo y no hay perspectivas de que lo haga hasta que vaya a London contigo, sólo hago que estar delante de la pantalla del ordenador haciendo no sé muy bien qué ni para qué, si al final me voy a morir. Me miro al espejo y me doy asco, tengo la piel -de no darme el sol- súper irritada y extravagante. Me paso un algodón empapado en limón por la cara como un gilipollas de los cítricos, siguiendo los consejos de mi madre que dice que va muy bien ya verás, y es como si se pusiera una compresa de alcohol en la herida un caído de bala que quiere..., no sé muy bien lo que quiere, ¡muérete y acaba ya!, me toca los huevos que me dirijan la palabra, hace meses que no sé nada de Belén y me siento mal por no escribirle un mensaje pero no quiero hacerlo porque entonces me va a llamar o me va a decir de quedar y no tengo ganas ni de lo uno ni de lo otro, en fin, que dos piedras de mierda. Qué quieres que te diga, tía, qué quieres que te diga. A ver, qué es lo que quieres que te diga, que te lo digo. Le dije junto a lo de las pilinguis de la muerte que se buscara un curro, de lo que fuera, más que por trabajar por pasar el rato de momento y no darle vueltas al coco, de buzoneo le puse: (...) "paseos, aire libre, algo d pasta", y así estaría más animado, me supongo. Para estar parado hay que ser un hombre muy fuerte de mente, algo parecido a mí, soy una especie de budista de la Tierra de Mierda Jamás. Qué quieres que te diga. Yo qué sé, tía, yo qué sé. Que se busque las habichuelas. Él dejó de venir con nosotros. Sólo se acuerda de nosotros cuando las cosas le van mal. Todo lo que tiene de fuerte en los músculos es inversamente proporcional a la fuerza que tiñe su alma. Es más pequeño por dentro que por fuera. Está loco ahora mismo. Llámalo.